El 23 de octubre de 1819 se lleva a
cabo el matrimonio de FernandoVII, rey de España, con la princesa María Josefa
Amalia de Sajonia.
Para Fernando( quien a la sazón cuenta
35 años), este es su tercer matrimonio y posee una “amplia experiencia” en
asuntos de alcoba debido a la vida disipada que lleva. La novia, en cambio,
tiene tan sólo 15 años y su padre (el duque Maximiliano de Sajonia, siendo muy
pequeña la princesa), la había encerrado en un convento a orillas del Elba del
cual sale para convertirse en esposa del soberano español.
La noche de bodas es un total fracaso
por varios motivos:
1.- La fealdad del soberano descrita
por la madre de María Antonia de Nápoles, (su primera esposa), de la
siguiente manera: "Su aspecto era
horrible. De toscas facciones, pesaba más de cien kilos, su voz era aflautada,
y su carácter, de una insoportable apatía"
.
2.- La diferencia de edad (20 años).
3.- A la princesa nadie se ha
molestado en explicarle el “por qué, el cómo, el para qué” de las relaciones
maritales.
4.- La macrosomía genital (deformación
capaz desarrollar el pene hasta un largo de treinta centímetros), que afectaba
al Rey, descrita por el escritor e historiador francés Prosper Merimeé de
la siguiente manera: “Fino como una barra
de lacre en la base, tan gordo como un puño en su punta, y tan largo como un
taco de billar”.
Es tal el pánico que invade a la
princesita que no puede evitar orinarse en el lecho, y parece según narra un
autor que además de la orina tampoco pudo evitar otra evacuación fisiológica: “a poco de haber entrado en la regia alcoba
(Fernando VII), salió de ella más que de prisa, en paños muy menores, echando
pestes y apestando a demonios”
muy interesante el articulo ya que en estos tiempos todo es muy diferente ya que la inosencia de una quinceañera es totalmente nula ,pero si que es algo de humor negro tener una noche de boda un poco distintas a las abituales.
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